Te propongo un ejercicio muy sencillo para que indagues, y con honestidad te des cuenta de cuales son tus sentimientos mas profundos hacia las personas cercanas o circunstancias de tu vida, por las que te sientes agradecido.
Puedes hacerlo cerrando los ojos, y visualizando a la persona, o circunstancia con la cual sientes mucho agradecimiento, puede ser tu pareja, hija, etc… un trabajo etc.. o puedes ponerte en frente de esa persona, mirarla a los ojos, y hacer este bonito ejercicio donde surge la conexión con el sentir.
Dejate sentir, siente las cosas buenas que proceden de esta persona. Conecta con el agradecimiento, di: “ gracias por estar ahí en los momentos buenos y malos, por escucharme por aguantarme, por cuidarme, por hacerme feliz, por ser paciente conmigo y detallista, te agradezco todo lo que haces por mi, siento el agradecimiento.”
Ahora imagina que esa persona o circunstancia se va de tu vida.
Observamos cómo nos sentiríamos sin esa persona o sin esa circunstancia.
Metete profundamente a sentirlo.
De dónde viene el agradecimiento?
Toma tu tiempo para indagar.
Es esta la fuente de tu auténtica felicidad?
Dependes de esto para ser feliz?
Responde con honestidad
Crees que eres más feliz estando con esa persona? o si tuvieras una pareja ideal que sin ella ?
Cuando te aferras a algo o a alguien, sintiendo el agradecimiento con la total certeza, de que esa persona es la causa de tu felicidad, lo que estás sintiendo en realidad es carencia, sentir la necesidad de algo es sentirte carente, estás negando tu plenitud, que ya lo tienes todo.
Si sientes que si esa persona desapareciera, todo sería distinto y crees que te faltaría algo, estas reforzando el sentimiento de carencia.
Hay un sentimiento de carencia al creer que esa persona o esa circunstancia te aporta la felicidad.
Es inseparable, al sentir agradecimiento, por algo o por alguien, tarde o temprano, si la circunstancia cambia, o la persona se va de tu lado, te sentirás frustrado, porque la naturaleza de la dualidad siempre lleva su opuesto.
Si observamos esto aunque no podamos ahora cambiar ese sentir lo que sí que podemos hacer es no apoyarlo, no creerlo, no apegarnos a el.
Nos abrimos a sentir lo que hay, si puedo ver que me veo carente, si esto es así, puedo ver cómo siento necesidad, me permito sentir la necesidad, la siento y le doy espacio, me acepto sintiendo necesidad, y dejó de interpretar si es correcto o no, simplemente permito lo que sucede y entrego todo este sentir al amor, a mi guia interno, mi Yo Superior, a la voz de la razón en mi interior, para que esta percepción pueda ser sanada.
El cambio que se produce mediante esta entrega, es interior, cuando hay una profunda entrega de este sentir, a raiz de observar, permitir y entregar, experimento un cambio profundo en la manera de percibir, y llega un momento en el que dejo de sentir esta necesidad o apego, donde antes lo había, y empiezo a experimentar el verdadero agradecimiento que procede del reconocimiento de Quien Soy. El verdadero agradecimiento es desde una visión de la Unidad, de reconocer quien Soy.
Laura Cárcel