Es frecuente pensar que cuando estamos en una relación perdemos la libertad. Pero la libertad la perdemos cuando ponemos en manos de la relación nuestra felicidad.

Cuando hay un deseo profundo de tener una relación o de estar con alguien, si indagamos y somos honestos, detrás de ese deseo, hay un sentido de carencia, y además habrá miedo a perderlo si lo tienes, o a no encontrarlo.

 Seguramente casi de forma automática dirás, no es mi caso, yo no me siento carente, me siento muy bien, solo que me apetece compartir.

Para salir de dudas y ver si realmente estas en contacto con tu sentir desde la honestidad, hazte las preguntas,

Que es lo que mas deseo?

Para que quisiera tener una relación de pareja? O este trabajo? Indágate, y pon el caso de algo que deseas profundamente.

Si tu respuesta va directamente a poner atención en todo lo que te ofrece o te gustaría que te ofreciera ese deseo, entonces estas limitando tu libertad, y estas dándole el poder y la responsabilidad a la otra persona o situación, de tu propia felicidad.

No obstante si cuando te haces la pregunta que es lo que mas deseo? Y hay una clara y honesta respuesta sentida desde el corazón que te indica tu clara voluntad y deseo mas profundo de estar feliz, estar en paz, y ese es tu mayor deseo sobre todas las cosas, y lo sientes así de veras, entonces ese deseo, ese anhelo que tienes, ya no está tan latente y podrás vivir tus deseos con mucho mas desapego, y en paz.

No se trata de renunciar a tus deseos o tus relaciones, sino de tomar mas conciencia de ellos. Todo deseo en este mundo comienza con el deseo de adquirir algo de esa persona o de esa relación o situación. Al percibirnos separados de nuestra fuente, creemos que vamos a encontrar la felicidad en este deseo donde pongo mi atención.

Toda relación auténtica es para compartir no para adquirir nada.

Esta conexión con la profunda Paz ocurre cuando estamos viviendo el momento presente, donde no hay expectativas de nada, donde no hay exigencias, no esperas nada, todo es perfecto tal y como sucede.

Mientras nuestra atención esté fijada en algo concreto, una pareja, un trabajo, la sexualidad, algo del mundo que desees, el miedo siempre estará acechando.

Cada vez que nos hacemos conscientes de esa carencia que hay detrás cada vez que nos encontramos deseando algo o a alguien, tenemos la oportunidad de conectar con el verdadero Amor que hay en nosotros y así poder efectuar la corrección.

Por lo tanto poniendo nuestra atención a observar los miedos que tenemos a perder algo o a alguien, y darnos cuenta de que en ese momento que surge ese miedo en realidad surge porque hemos perdido la presencia de este momento, y nos encontramos alimentando  la historia y el hilo de tus pensamientos e ideas, que proceden de este sentido de carencia profundo que experimentamos al creernos separados del Ser, y este sentido de carencia es el que nos lleva a buscar en este mundo personas u objetos que creemos que nos pueden hacer sentir plenos.

Al hacernos conscientes de todo este proceso que experimentamos cada dia, podemos respirar profundamente, observarlo con discernimiento y ponerlo en manos del Amor, soltándolo todo y abrirnos a la sanación que surge de esta entrega y esa es la verdadera liberación, porque entonces toda la percepción cambia, y estamos mas en contacto con nuestra verdad.

Lo que busca tu corazón es comprender que detrás de todas las cosas que persigues, tras cada deseo, tras cada ilusión y anhelo… lo que en el fondo estabas buscando era simplemente la Paz. Muchas veces asociamos la Paz con pasividad, con algo aburrido, casi muerto, pero en realidad la Paz es el origen de la auténtica actividad, de la  actividad desde el corazón, la Paz es el primer paso hacia la auténtica relación y el goce de ser y existir. Desde ahí digo “sí a toda actividad”, pero únicamente desde ahí. Busquemos primero lo que ha de ser primero.

Laura Cárcel

 

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