Si de verdad amas a una persona y quieres estar con ella acéptala tal y como es, suelta toda idea de que debe comportarse de determinada manera, déjalo libre para que haga lo que tiene que hacer porque su nivel de conciencia es el que es en este momento.
Cuando amas de verdad no pones condiciones, puedes hacer pactos de mutuo acuerdo, pero sobre todo honestidad con uno mismo y si sientes dolor, escucha tu dolor y ábrete a sentirlo, observa profundamente de dónde viene ese dolor, que se manifiesta en forma de rabia, frustración, tristeza, etc. quizás de una idea o creencia pero no importa, ahora se está manifestando ese dolor y lo que hay que hacer es abrirte a sentirlo, traspasarlo, reconociendo que todo lo que estás sintiendo es responsabilidad tuya, que todo lo que estás sintiendo está condicionado por tu sistema de creencias, educación, religión, ( por ejemplo aquí en nuestra cultura estaríamos muy enfadadas si nuestra pareja fuera polígamo, y sin embargo en otros países la poligamia es algo natural y no esta mal visto) , cuando tomamos responsabilidad de que lo que estoy sintiendo es mÍo, dejamos de culpar al otro, y toda la atención se dirige a nuestro interior que es donde está el conflicto.
El siguiente paso es soltar, toda idea que tengo sobre porque me siento así, admitiendo que no sabes porque te sientes de determinada manera, no sabes por qué cierta circunstancia te hace sufrir, no sabes que es mejor ni peor para ti, no sabes si el comportamiento de la otra persona es correcto, no sabes porque está pasando esto, elimino todo juicio sobre la situación, el juicio viene condicionado por un sistema de pensamiento que controla en todo momento, y cree que sabe cómo deberían de suceder las cosas, etiqueta todo como bueno o malo mejor o peor.
A continuación pido ayuda a mi guía interior o sabiduría interna, para ver esto de otra manera, porque si sigo dejándome llevar por lo que creo que es conveniente para mí seguiré tomando decisiones desde el miedo, el control, el dolor, la rabia… Y pido ayuda al Ser, al universo, a la vida, o como lo quieras llamar, para que me guíe, y me pongo en sus manos, para que él decida por mi, para que mis pasos, mis decisiones, mis acciones, mi sentir venga de El. Me reconozco como lo que verdaderamente soy, amor, y dejo de identificarme con mis pensamientos de miedo y conflicto, porque yo no soy lo que pienso.
Cuando doy espacio para sentir, tomar responsabilidad, soltar y voluntad para ver de otra manera, ocurre un cambio en la forma de percibir, un cambio de mentalidad, una transformación que te lleva directo al cielo, hacia la profunda paz, soltando viejas formas de actuar de pensar, de ver, que condicionan nuestra vida. No podemos cambiar al otro, pero si podemos hacer un cambio interno que viene mas allá de tu propia voluntad, viene de tu naturaleza interna que esta unida a la paz.
Desde esta paz, desde esta conexión con tu naturaleza, tendrás una tremenda claridad y sabrás que las decisiones que tomas vienen directas desde el corazón, si decides continuar con la relación estarás en profunda paz , amando lo que hay en este momento, y si decides soltar también estarás en profunda paz, dejando esa relación desde el amor y la comprensión.